Traces of blood capitulo 6

 CAPÍTULO 6

“Nuevo hogar”

Eliz permaneció paralizada, como si estuviera clavada al suelo. 
Tan solo miraba a Blade con más odio a cada segundo y Hayato fue el que rompió el silencio.

-Disculpe señor extraño, si conoce a esta basura llorona es tiempo de que se lo lleve,
 antes de que pateemos el trasero de usted también.

-Ha.. Haya.. to.

Hayato volteó a ver a Eliz al escuchar que su voz temblaba.

-Eliz, ¿Pero qué ocurre?

-Él… Es ese hombre
 –(le respondió Eliz con voz entrecortada.)

-¿Es él?
 –(pregunto Hayato muy sorprendido.)

Sin embargo, Blade simplemente los ignoró y les dio la espalda dirigiéndose a Sabaru.

-Ponte de pie y vayámonos.

-S.. Sí, mi Señor.

Blade comenzó a caminar hacia donde se encontraban esperándolo Luna y Vincent.
 Sabaru se levantó y siguió a Blade. 
Eliz suspiró profundo unos segundos para tomar valor y apretando los puños corrió tras ellos
 quienes ya casi habían llegado con los hermanos.

-¡Alto! 

-Blade se detuvo al escuchar a Eliz y la miró

- Blade, te ordeno.......
 Que me digas dónde está mi hermana.

Pero él no le hizo caso y siguió caminando, 
en cambio Luna curiosa por lo que dijo Eliz, se dirigió directo a su padre.

-¿De qué está hablando papá?

-No tengo idea
 –(respondió Blade indiferente.)

Entonces Eliz dio un paso hacia adelante al escuchar la respuesta de Blade,
 y Hayato la sostuvo de la muñeca para detenerla.

-Tranquila Eliz, no creo que sea tan buena idea.

Eliz no lo escuchó y empujo su mano para proseguir.

-Pues bien, en ese caso creo que te refrescaré la memoria.

-¿De qué hablas niña? –preguntó Blade.

-Una noche de invierno
 –(comenzó Eliz)
-La familia Winnes celebraba muy alegremente
 hasta que tú y tus hombres pintaron el frió invierno con una total masacre derramada de sangre…

-¿A qué se refiere papá?...
 ¿Realmente hiciste algo así?
–(preguntaba confundida Luna.)

-Vincent, llévate a tu hermana.

-¿Por qué?
–(continuó Luna)
- ¿Acaso es verdad lo que dice? 
¡Responde!

-¡Vincent!
–(insistió Blade.)

-¿Qué padre?, acaso no quieres que Luna sepa quién eres en verdad
 –(respondió Vincent.)

-Vamos Blade
 –(añadió Eliz)
-Es hora de desenmascararte, 
¿Continuamos con la historia?... 
Era de noche, la familia Winnes celebraba el cumpleaños de sus dos hijas.

-¿Dos hijas?
 –(preguntó Blade nervioso.)

-No puedo soportar esto.

Luna salió corriendo del lugar y Vincent fue tras ella, mientras tanto, Eliz seguía hablando.

-Sí Blade, sus dos hijas, Naoki Winnes la menor, y...
Yo…  Eliz Winnes la mayor, princesa y por el momento la única heredera al trono....
Yo, Eliz Winnes juro que te haré pagar todo el sufrimiento que me hiciste pasar… 
Yo, juro que te haré caer Blade, pagando con tu propia vida....

En ese momento, era tanto el enojo de Eliz, que no midió riesgos y se abalanzo hacia Blade enterrándole la daga que traía en la mano en su estómago, y era tanto su impacto que él no hizo nada. Pero pronto reacciono y tomó del hombro a Eliz diciéndole:

-Aún no es el momento.

Eliz se desmayó en ese instante y Hayato corrió a su auxilio.
Blade tan solo se retiró la daga y la arrojó al suelo, se acercó a Sabaru y le dijo:

-Vámonos.

Sabaru miro a los demás mientras caminaba a lado de Blade 
y Hayato permaneció junto a Eliz, 
hasta que aquellos dos se fueron del lugar.

[…..]

(1 año mas tarde)

En el cielo podía verse un hermoso atardecer rojizo,
 el viento soplaba suavemente y las hojas de los árboles danzaban.
 Eliz se encontraba sentada sobre una roca mirando al horizonte cuando Sedric apareció a su espalda.

-Hermana, es hora de entrar a casa.

-En un momento voy hermano
–(respondió Eliz pensativa.)

-¿Aún sigues pensando en lo que ocurrió hace un año, no es así?

-La verdad sí, 
mentiría si no lo reconozco… 
Es que en ese momento me sentí tan impotente, 
Blade tiene un gran poder y no pude ser capaz de matarlo.

-Pero, escucha
 –(Sedric le sonreía)
-No fue tu culpa, estabas débil en ese momento 
ya que tenia tiempo que no bebías sangre, aparte nadie pudo hacer nada… 
Así que permanece tranquila,
 vallamos a casa, Elisa ya preparo la cena 
y es de mala educación dejar que el platillo se enfrié.

-Tienes razón hermano, gracias.

-Además ya sabes cómo se pone Alice… 
-(prosiguió Sedric)
-Cómo si fuera a encontrar a otra mujer por aquí, 
se pone tan celosa cada que salgo a buscarte y la verdad no se porque.

-Sabes
 –(agregó Eliz después de una risa)
-Si Elisa y Alice no hubieran estado allí aquella noche… 
No estaríamos ahora con vida.

Eliz se levantó y fue junto a su hermano, 
ambos caminaron de regreso a la casa donde ahora vivían. 
En ese momento, un recuerdo lleno los pensamientos de Eliz.

…Después de que Blade y Sabaru se fueran dejando atrás a Eliz, 
Sedric y Rose corrieron hasta donde ella se encontraba. 
Tanto Eliz como Hayato se encontraban heridos 
por la pelea que habían enfrentado con los secuaces de Sabaru,
 así que al llegar Sedric se hincó a un lado de su hermana mientras Hayato abrazaba a Rose 
quien se encontraba asustada.

-¡Hayato!, ¡Rose!, Tenemos que hacer algo, 
Eliz no se encuentra bien, su respiración se está volviendo más débil… 
Hay que buscar ayuda
–(les gritó exaltado Sedric.)

-Rose
–(intento hablarle Hayato mientras aún la abrazaba)
- ¿Podrías usar tu magia para sanar a Eliz?

-No puedo… Hace años algo hizo el malvado de Blade que no puedo usar mis poderes, aquí afuera.

-¿Qué hacemos?
 –(insistió Sedric.)

Pero en ese momento, se escucharon pasos acercándose hacia donde estaban
 y una luz los ilumino de frente a todos.
 Eran dos chicas humanas cubiertas de la nariz y boca que pasaban por ahí.

-Por favor ayuda.

Fue lo último que dijo Sedric antes de caer desmayado. 
Una de las chicas al verlo corrió a auxiliarlo. Revisó su pulso y grito a la otra chica:

-Alice, tenemos que ayudarlos,
 al parecer estos chicos están envenenados.

-De acuerdo, ustedes dos que aún están de pie
–(Alice se dirigió a Hayato y Rose)
- ¿Aún se sienten con fuerza? 

Ambos respondieron que sí y junto a las chicas humanas llevaron a Eliz y Sedric a su casa 
que se encontraba un poco lejos de ahí. 
Al llegar, los hermanos ya se encontraban consientes

Elisa, la chica que corrió al inicio a auxiliar a Sedric y a Eliz, les dio a todos a beber un té
 que les ayudaría a contrarrestar el veneno en sus cuerpos y les explicaron que en esa área estaba prohibida la entrada ya que tenía un alto nivel de toxicidad…

[....]

Eliz y Sedric llegaron a la casa 
mientras Hayato y Rose fueron quienes los recibieron.

-Hemos llegado
 –(indicó Sedric.)

-Ya era hora
–(refunfuño Rose)
-La cena se enfriará.

-Además Alice está molesta
 –(agregó Hayato.)

-Ella por todo se molesta
–(dijo Sedric un poco aturdido.)

Los cuatro entraron al comedor de la casa y Alice los recibió molesta,
así que comenzó a reclamarles.

-¿Porque llegaron tan tarde? ¿En donde estaban?

-Ya basta de pelear hermana
–(la reprendió Elisa su hermana mayor)
-Es hora de cenar.

Todos se sentaron y comenzar a deleitarse con la comida de Elisa, hablaban y reían al mismo tiempo.

 Estaban disfrutando de una gran cena, sin embargo, nadie notaba que a lo lejos un vampiro oscuro los espiaba y sonreía
 como si un juego interesante estuviera a punto de comenzar.

Era un nuevo día, Elisa y Eliz se preparaban para salir al pueblo Haruka
 que era el más cercano a su casa. 
Era un pueblo pequeño, pero donde encontraban lo necesario
 para comprar víveres y demás cosas.

-Vámonos Eliz
 –(apresuró Elisa.)

-Sí.

-Esperen
–(intervino Rose arrastrando consigo a Hayato)
- Nosotros también vamos, quiero comprar algunas cosas que me hacen falta.

-¡Vaya!
 –(exclamó sorprendida Elisa)
 -Últimamente ustedes dos van juntos a todos lados.

-Ehh… No, es que… Fui forzado a ir
 – (aclaró Hayato sonrojado.)

-Está bien
 –(agrego Eliz)
-Por favor cuida de Rose, recuerda que es un poco distraída.

-Te escuche Eliz.

-Jajaja, es mejor que nos demos prisa
–(dijo feliz Eliz.)

-Un momento
 –(indicó Hayato)
- ¿Dónde está Sedric?

-En su cuarto
–(respondió Eliz)
- No durmió bien ayer, así que es mejor que descanse 
en lo que regresamos.

-De acuerdo, entonces hay que traer algo rico para comer.

Los chicos se apresuraron y se dirigieron al pueblo.

Al llegar Rose y Hayato se fueron por su lado mientras Eliz y Elisa se detenían en los puestos a comprar.

Por su parte, Sedric se encontraba en su habitación recostado en la cama, 
en ese momento la puerta de su cuarto se abrió silenciosamente y Alice entro tratando de no hacer ruido, pero Sedric se percató de su presencia y volteo a verla.

-Alice, ¿Qué sucede?

-No es nada, los demás se fueron al pueblo Haruka y tal vez tarden en regresar.

-Ya veo.

-En cambio tú, Sedric
 –(Alice se acercó hasta la cama donde se sentó a un lado de él)
-Te vez pálido, ¿No será que necesitas un poco de sangre?

-Estoy bien, no es necesario que te preocupes por mí
 –(le respondió Sedric indiferente.)

-Pero es normal que me preocupe, después de todo vivimos juntos
 –(Alice se acercó más hacia este)
-Así que puedes beber de mi sangre.

-Gracias, pero estoy bien
–(Sedric la apartó)
-Es mejor que regreses a tu cuarto.

Alice se levantó apenada de la cama y salió del cuarto de Sedric, luego entro a su propio cuarto molesta y se dejó caer sobre la cama.

 Sedric volvió a recostarse y mirando el techo pensó:

 -“Aún después de un año… no puedo sacarte de mi cabeza”.

[…..]

Por otro lado, las chicas recorrían los puestos del pueblo asegurándose de que llevaran todos los víveres que les hacían falta, cuando de pronto se reunieron con ellas Rose y Hayato cargando muchas bolsas.

-Hemos regresado
–(indicó Rose)
-Encontré todo lo que necesitaba sin problema.

-¡Vaya! No crees que has comprado mucho
 –(advirtió Eliz.)

-No, todo es necesario para preparar mis pociones y demás.

-Ya sabes Eliz, cosas de brujas
–(añadió Hayato.)

-Silencio Hayato, o la próxima vez te pondré a cargar lo doble.

Todos rieron en ese momento y se aseguraron de haber comprado lo que necesitaban.

Hayato miro al cielo y les dijo a las demás:

-Será mejor que nos demos prisa, está atardeciendo y Sedric 
se quedó solo.

-No está solo
 –(aclaró Elisa)
-Mi hermana también se quedó en casa.

-Con mucha más razón tenemos que apurarnos
-(rio Hayato preocupado.)

[…..]

Ya había atardecido cuando los chicos regresaron.
 Eliz y Elisa se apresuraron para preparar la comida, Hayato descansaba después de haber cargado las bolsas de Rose todo el camino
 y ella gustosa acomodaba las cosas que había comprado.

 Mientras esto sucedía, el vampiro que los observaba la otra noche, 
una vez más se encontraba espiándolos a lo lejos.
 Luego de un momento, bajó del árbol de donde se escondía y caminó en dirección opuesta de la casa, sin embargo se encontró con otro vampiro de frente quien se mantenía oculto bajo una capa.

-Tu olor me es familiar
–(le dijo al vampiro encapuchado)
-Vienes de parte del Señor Blade
¿No es así?, 
acaso traes alguna noticia para mí.

Pero este no le respondió 
y con un movimiento rápido atravesó el estómago del primer vampiro, 
clavando más profunda su mano 
y luego retirándola lentamente.

El primer vampiro estaba conmocionado, 
pero antes de desvanecerse pudo ver el rostro y la sonrisa de placer de su atacante.

-Traidor, ¿Cómo pudiste?… 
De entre todos… Tú…

El primer vampiro cayó muerto al suelo y su cuerpo rápidamente se volvió cenizas,
 las cuales eran arrastradas por el viento. 
El vampiro encapuchado agito su mano al aíre
 para quitarse los restos de sangre 
y luego miro en dirección a la casa donde se encontraban Eliz y los demás, 
pero tan solo se quedó quieto, sin apartar la mirada de dicha casa.

Elisa quien se encontraba en la cocina junto a Eliz,
 se asomó a la sala donde aún estaba descansando Hayato.

-Perdón que te moleste cuando estás descansando Hayato, pero podrías ir a buscar un poco de leña.

-Claro
–(asintió enérgico él)

-Gracias.

Hayato salió de la casa y se adentró un poco hacia el bosque en busca de leña. 
Cuando estaba recolectando los trozos de madera, llegó Rose un poco exaltada.

-Te encontré
–(le dijo Rose jadeando.)

-¿Qué sucede Rose?, ¿Te encuentras bien?

-Sí, es solo que cuando estaba arreglando mis pociones, pude sentir una presencia maligna cerca de aquí, era muy débil, pero no hay error… 
Y Elisa me dijo que habías salido a buscar leña, por eso vine corriendo a buscarte, no quise decir nada frente a Eliz.

-Está bien, si podemos manejarlo nosotros, 
Eliz no se verá involucrada en esto 
ni tampoco Elisa y su hermana
 –(añadió Hayato.)

Pero en ese momento, sin darse cuenta, una cuchilla se clavó en el árbol 
que estaba al lado de Hayato y un hilo de sangre corrió por el costado de su cara,
 pues la cuchilla había cortado su mejilla.

-¡Vaya, vaya!, ¿Qué tenemos aquí?

Después de decir lo último, un chico salió detrás de unos árboles y caminó hacia Rose y Hayato.

Sin duda, era la presencia que Rose había sentido antes.

-Tú
 –(comenzó Hayato al verlo)
-Yo te recuerdo… 
Eres ese chico que estuvo con Blade ese día.

-Así es
–(le respondió el chico)
-Mi nombre es Vincent Blackville.

Ambos se quedaron sorprendidos por saber la identidad del chico 
que estaba parado frente a ellos. 
Así que Vincent al verlos conmocionados por la noticia, tan solo les dijo:

-No tienen de que sorprenderse, solo soy el hijo de Blade y por esta noche no tengo intención ni ganas de matarlos.

-¿Qué es lo que quieres entonces?
–(le grito Hayato)

- ¿Acaso vienes por Eliz?

-Tranquilo
–(le respondió Vincent)
-No vengo a matar a tu amiga.

-Entonces ¿Por qué estás aquí?
-(intervino Rose)
- ¿Por qué nos atacas?

-Por el simple hecho de que me dan asco los “Sangre sucia” 
–(respondió Vincent.)

-Pero tú no te quedas atrás
–(reprochó Hayato)
- Ya que aparte de ser un “sangre sucia” como nosotros, eres el hijo de un maldito…

Vincent al escuchar estas palabras se abalanzó hacia Hayato,
dándole un puñetazo en la cara
 e impidiendo que este terminara su frase.

Por el impacto, Hayato cayó al suelo y Rose se inclinó junto a él
 mientras Vincent les decía:

-No me compares con ustedes.

Al terminar de decir estas palabras, Vincent les dio la espalda y se fue del lugar perdiéndose entre los árboles.

 Hayato se limpió la sangre que le corría por su mejilla y exclamo:

-Aaahh que miedo, tenía una mirada llena de odio, pero si él encontró este lugar quiere decir que… 
Prpbablemente Blade ya sepa nuestra ubicación.

-Quédate quieto un momento, curare tus heridas
-(le indicó Rose)
-Y será mejor que no le digamos nada de esto a las chicas, en especial a Eliz. 
A pesar de ser el hijo de Blade me pareció que sus intenciones eran diferentes a las de su padre,
 si hubiera querido a Eliz tan solo habría atacado directo en la casa, pero no lo hizo, así que por el momento podemos estar a salvo.

-Tienes razón, Eliz no puede saber esto,
 ha pasado por mucho sufrimiento…
 Quiero verla sonreír un poco más… O al menos hasta donde dure nuestra tranquilidad en esta casa.

Rose sonrió y al mismo tiempo se sonrojo por las palabras que había dicho Hayato.
 Y una vez sus heridas estuvieron curadas,
 ambos regresaron con la leña al interior de la casa donde los esperaban.

-Tardaste más de lo normal Hayato, 
¿Sucedió algo?
 –(lo interrogó Eliz.)
-No, nada… Tan solo me quedé hablando con Rose, eso es todo.

-Aja, con qué hablando eh
–(intervino emocionada Elisa.)

-Sí, solo hablamos de lo maravilloso que nos parece este lugar, aquí podemos estar tranquilos o al menos hasta donde dure.

Eliz se percató de lo que Hayato realmente quería decir, pues tiempo atrás ella había pensado que en cualquier momento podrían atacar la casa de Elisa y Alice para poder encontrarla,
le daba miedo la idea de involucrarlas y que salieran heridas.

La hora en que comieran por fin llegó, Sedric y Alice quienes yacían en sus cuartos, se reunieron con los demás y pudieron disfrutar de un gran festín.

Todos pasaron una agradable tarde la cual comenzaba a oscurecerse,
 estaban tranquilos y llenos de júbilo,
 más por el hecho de que en esta ocasión nadie los miraba a la distancia.



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