Traces of blood capitulo 11

“Pétalos de sangre”


Vincent permaneció de pie frente a Akira 
aún confundido por el comportamiento que había tenido Luna con ella hace unos minutos atrás.

-Es muy linda ¿Verdad? 
–(preguntó primero Akira aún sonriente.)

-¿Qué le hiciste a mi hermana, Akira? 
–(molesto Vincent la sujetó por los brazos.)

-Yo no le hice nada, pero sería una lástima que algo malo le pasara si tú te niegas a ser bueno conmigo… O si… Te niegas a casarte conmigo.

-¿Casarme contigo? 
–(preguntó Vincent sorprendido)
-¡Estás loca¡

-Más de lo que crees mí amado Vincent 
–(confirmó Akira)
 -Tantos años te miré esperando a que este momento llegara
 y por fin serás mío…
 Así que haré todo lo necesario para que estemos juntos por la eternidad.

Y sin más que decir, Akira se dio la media vuelta
 y caminó por el mismo lugar por el que había llegado. 
Vincent por su parte, no hizo más que quedarse viendo fijamente como ella se marchaba.


……


Después de una larga caminata,
 Eliz y sus amigos llegaron a un punto donde mucha gente estaba reunida
 y se detuvieron para saber lo que estaba sucediendo.

 Frente a sus ojos pudieron ver lo que parecía un festival lleno de globos,
 flores y listones volando por todas partes.

-¿Qué es este lugar? 
–(Sedric fue el primero en preguntar.)

-¡Es verdad!, Lo había olvidado 
–(exclamó Hayato sorprendido)
- Es el desfile de las flores que se hace en este pueblo una vez al año, tuvimos suerte de llegar a tiempo para verlo.

--Había escuchado que en este desfile se puede encontrar todo tipo de planta, desde la más común hasta la más exótica 
–(prosiguió Elisa)
 -Siempre quise venir aquí, es maravilloso.

-En ese caso 
–(agregó Eliz)
-Vallamos a disfrutar del lugar.

Los chicos caminaron mezclándose entre la gente
 y miraron con asombro todo lo que veían a su paso.

 De pronto, Sedric se percató de una presencia conocida y sin darse cuenta su mirada ya se había enfocado hacia una de las personas 
que se encontraba entre la multitud de gente. 

Esa persona era Luna quien también estaba disfrutando del festival, y sin pensarlo dos veces,
 Sedric apartó la mano de Alice que aún rodeaba su brazo y salió casi corriendo para alcanzar a Luna.

-¿Sedric?, ¿A dónde vas?
 –le gritó Alice confundida-
 ¡¡Sedric!!


……


Por su parte en el castillo Tsuki, Akira caminaba un poco a prisa hacia el gran salón
 donde se encontraba Blade. 
Al llegar entró y se acercó hasta él despreocupadamente.

-Te vez feliz
 –(le dijo Blade al verla)
-¿Pasó algo interesante?

-Al fin pude encontrarme con Vincent
 –(le respondió Akira con una sonrisa.)

-Y bien, ¿Fue amable contigo?,
 Porque tengo un hijo bastante difícil de tratar.

-No se preocupe suegrito
 –(dijo confiada Akira) 
-Vincent terminará amándome quiera o no, 
y por cierto, le tengo un regalito… 
Hace el trabajo que el inútil de Sabaru no pudo hacer.

En ese momento Akira chasqueó los dedos 
y sus sirvientes entraron con dos personas atadas de manos y cubiertas de la cabeza, 
 los dejaron hincados.
Akira caminó hacia ellos y se colocó entre los dos rehenes
 de frente a Blade.

-Bien querido suegrito, de este lado tengo a… 
-(Akira se dirigió a la persona de su lado derecho y le descubrió la cabeza)
 el señor Niharu que solía ser uno de los más leales servidores de Shin, 
y por este lado tengo a nada más y nada menos que… 
-ahora se dirigió a la persona de su lado izquierdo y le descubrió la cabeza-
 ¡La anciana Devora!... 
 Dime Blade, ¿acaso no soy asombrosa?
-Ambos se miraron y de sus rostros se pudo apreciar una maligna sonrisa.


……


Sedric alcanzó a Luna y la detuvo de la mano.

 Ella volteó en su dirección y se sorprendió de verlo apartando su mano en automático.

-Hola, no quise asustarte, ¿Te acuerdas de mí?... 
Luna
 –(le preguntó Sedric con voz suave.)
-Yo… 
Te conozco 
–(comenzó a decir Luna) 
-Eres aquel chico que conocí en Silent City…  
¿Qué haces aquí?

-Vine a disfrutar del festival con mis amigos y nunca imaginé que te encontraría aquí,
 ¿Estás sola?

-No
 –(respondió gentilmente Luna) 
-Vine acompañada de alguien muy especial para mí, pero…
 Me separé de él y lo estoy buscando.

En el momento en que Sedric escuchó de Luna las palabras
 “Alguien muy especial para mí” 
Se sintió desanimado y quiso salir corriendo del lugar, sin embargo respiró profundo y nuevamente se dirigió a Luna.

-En ese caso, será mejor que me marche,
 por favor ten cuidado.

Sedric estaba a punto de irse pero se quedó mirando fijamente a Luna, 
ella al verlo se extrañó un poco por el comportamiento que tenía y sin darse cuenta
 Sedric le había dado un beso en la mejilla izquierda.

Luna se ruborizó y Sedric se apartó de ella sin dejar de mirarla a los ojos. 
El silencio se hizo presente para ambos y Luna solo podía escuchar los latidos de su corazón, 
hasta que una voz conocida rompió la atmósfera entre ellos.

-¡Tú! ¿Acabas de besar a mi prometida?

Sedric reconoció la voz que le estaba reclamando y rápidamente volteó en su dirección.

Al ver Sabaru a Sedric también lo reconoció y se puso más furioso.

-Es increíble que tú estés aquí 
–(replicó Sabaru con una sonrisa burlona)
- ¡Te mataré ahora mismo!

Sabaru sacó una pequeña navaja de entre su manga y se dirigió muy rápido
 hacia Sedric para atacarlo, 
cuando de pronto apareció Eliz de espaldas a su hermano deteniendo a Sabaru de la muñeca.

 Eliz lo miró fríamente y después agregó mientras apretaba con fuerza su muñeca:

-Sobre mi cadáver.


……


Blade reía placenteramente al ver a las dos personas que tenía frente a él,
 así que se dispuso a interrogarlos con el fin de obtener información 
 a como diera lugar.

-Bien, como se darán cuenta ustedes son mis rehenes y quiero que me digan en este momento
 ¿Dónde está mi preciado cristal?

-Tú solo quieres el poder absoluto 
–(respondió primero Devora sin vacilar)
- Y eso solo significaría la muerte 
para nuestro mundo.

-Es como dice mi señora Devora
 –(agregó también Niharu)
- El cristal no puede caer en manos de alguien tan sanguinario como tú, así que por el aprecio que le tenía a mi Amo Shin y mi fidelidad a este reino, 
esa información no te la daré…

-Disculpen que me meta 
–(interrumpió Akira)
-Pero tenía previsto que algo así pasaría, 
por lo que me tomé la molestia de organizar un bonito encuentro.

Akira miró a uno de sus sirvientes y este inmediatamente se dirigió a la puerta.
Al abrirla entraron dos sirvientes más 
con una mujer y una niña atadas de las manos
 y con una mordaza en la boca.

 Al verlas Niharu reconoció que eran su esposa y su pequeña hija, así que comenzó a gritarle desesperadamente a Blade.

-Suéltalas… Suelten a mi familia, 
ellas no tienen nada que ver con esto, 
es a mí a quien quieres, puedes hacer conmigo lo que desees, pero a ellas te pido que las liberes.

-Al parecer la anciana Devora no tiene familia 
–(prosiguió Akira ignorando las suplicas de Niharu)
-Por lo que será difícil que ella hable.

-En ese caso 
–(dijo Blade clavando su mirada en Niharu
-Quiero que tú me digas todo lo que sabes,
 o tu preciada familia sentirá el veneno de mis colmillos en sus frágiles cuellos.

Niharu se quedó inmerso en la malvada mirada de Blade y después de unos momentos 
agachó la mirada con resignación.

-Está bien… 
Te diré lo que quieres saber…

-No lo hagas 
–(le indicó Devora preocupada)
-O será el final para todos.

-Lo siento mi señora 
–(se disculpó Niharu resignado)
- Pero no me puedo permitir involucrar a mi familia en esto
 –(respiró profundó y luego prosiguió hablando)
 -La noche de aquella celebración… 
El Rey le había pedido al Brujo Supremo que contuviera el poder del cristal
 en un objeto más pequeño y después se lo entregó a la menor de sus dos hijas en forma de un collar, 
sin embargo, la pequeña desapareció y nadie sabe su paradero… 
Eso es todo lo que se.

Al escuchar la historia de Niharu, Blade quedó sorprendido y frunció el ceño como si estuviera tratando de recordar algo importante, 
y casi en seguida se levantó de su trono y caminó hacia la salida dejando a cargo a Akira.

-¿Te das cuenta de lo que has hecho?
 –(le susurró Devora a Niharu)
-Le acabas de dar el poder a ese hombre.

-Usted y yo sabemos que el collar está conformado por dos piezas 
–(le respondió Niharu con cuidado de que nadie más lo escuchara)
- Mientras no encuentre a la princesa Eliz
 todo estará bien.

-Ustedes dos 
–(les gritó Akira mientras se sentaba en el trono de Blade)
-Ya dejen de murmurase cosas, y ustedes 
–(ahora Akira se dirigió a sus sirvientes)
- Llévenselos y enciérrenlos en el calabozo… 
A todos.

-¡Espera! 
–(gritó Niharu mientras los sirvientes los levantaban y se los llevaban)
-Ese no era el trato… Libera a mi familia…

Mientras tanto, Blade caminaba a prisa hacia el sótano del castillo y al llegar se dirigió a un cofre junto a muchos planos enrollados y libros apilados. 
Al abrirlo saco de su interior una pequeña cajita y de esta un pañuelo doblado
 que contenía un hermoso collar en forma de luna menguante. 
Blade lo contempló fijamente y después se retiró del sótano para regresar al gran salón.


……


Eliz miraba a Sabaru con desprecio y apretaba su muñeca cada vez con más fuerza,
 lo que ocasionó que él soltara la navaja. 

-No creo que te convenga atacarme Eliz…
 Ahora mismo mis hombres están dispersos aquí y con solo una señal mía 
comenzaran a atacar a las personas de este pacífico festival.

-Pero miren a quién tenemos aquí
 –(interrumpió Hayato mientras se acercaba con las chicas)
- Sabaru “el llorón”… 
Déjame decirte que ya nos dimos cuenta de la presencia de tus hombres y es algo lamentable que siempre necesites de alguien que te ayude…
 ¡Cobarde!

-Una palabra más y todos lo lamentaran
 –(gruñó Sabaru soltándose de Eliz.)

-¡Ya basta Sabaru!, deberíamos irnos
 –(le sugirió Luna acercándose a él.)

-Deberías hacerle caso e irte
 –(agregó Eliz)
-De lo contrario no dudaré en matarte.

-¡Bien!

Sabaru tomó de la mano a Luna y se precipitó en irse dirigiendo una mirada de victoria a Sedric con respecto al corazón de Luna.

 Sedric miró al lado opuesto y después hacia Eliz.

-Es increíble que ese tipo esté aquí.

-Daba bastante miedo
 –(indicó Alice.)

-Bueno, no ganamos nada con preocuparnos
 –(agregó Hayato)
-Será mejor que sigamos disfrutando del festival, 
dudo mucho que ese tipo se atreva a hacer algo malo.

Y tomada la decisión, los chicos continuaron caminando y mirando por todas partes.
 Sabaru en cambio, al ver que Eliz y su grupo se estaban alejando se detuvo y miró a Luna.

-Mi querida Luna, ¿Podrías adelantarte al castillo?, 
En seguida te alcanzo.

-Claro
 –(le respondió Luna con una sonrisa)
-No tardes mucho.

Sin hacer más preguntas Luna le dio la espalda a Sabaru y camino hacia la salida de aquel pueblo.

 Una vez que ella ya se encontraba bastante lejos,
 Sabaru se acercó a uno de sus sirvientes y le dio órdenes cautelosamente.

-…Tú y tus hombres vayan a acabar con la alegría de estos patéticos
 y asquerosos humanos…

-Como ordene, mi Señor.

Después de eso Sabaru también se retiró y el líder de sus sirvientes, a quien le había dado las órdenes, hizo una señal y comenzaron a reunirse sus hombres. 

Por su parte, Elisa y Alice caminaban separadas de los demás, mientras esta última mostraba un semblante de molestia hacia su hermana.

-Hay hermana 
–(se quejó Alice)
-¿Por qué me haces venir contigo?, 
Yo quería quedarme junto a Sedric, 
no me hagas perder mi tiempo.

-No digas eso 
–(rio Elisa)
Solo quiero que también aprendas a ser una curandera… 
Es el legado de nuestra familia, 
así que tienes que familiarizarte con las plantas.

-Bueno 
–(aceptó Alice)
 -Puede que al final sea divertido.

Ambas comenzaron a reírse cuando de pronto escucharon un grito de agonía
 seguido por varios gritos más viniendo de todas direcciones.

Alice se asustó y se acercó a su hermana tomándola por el brazo.
 Elisa en cambio guardó la compostura y miró alrededor
 para saber un poco la situación por la que estaban pasando.
 Después de unos segundos de observar, Elisa apretó la mano de su hermana 
y le dijo preocupada:

-Será mejor que nos vayamos de aquí…

Comenzaron a correr entre la multitud de gente que también huía desesperadamente, 
pero no pasó mucho tiempo para que Elisa se diera cuenta de que el pueblo estaba siendo atacado por vampiros sedientos de sangre.

Por su parte Eliz se encontraba con Rose, Hayato y Sedric mirando tranquilamente en un puesto de artesanías, cuando de pronto se percataron de lo que estaba sucediendo.

-Pero… ¿Qué está pasando?
 –(preguntó confundida Rose.)

-Seguro son los sirvientes de Sabaru
 –(aclaró Sedric mirando en todas direcciones.)

-¡Maldito! 
–(gritó con rabia Hayato)
Tenemos que ayudar a las personas pronto.

-Y hay que encontrar a Elisa y a su hermana 
–(agregó apurada Eliz)
Ellas son nuestra responsabilidad… 
Será mejor que nos separemos y en lo que buscamos, ayudemos también a la gente que podamos.
 Cuento con ustedes amigos.

Todos asentaron con la cabeza y se dispersaron en direcciones opuestas. 
Mientras más se adentraban en el festival
 podían ver la masacre llevada a cabo por los sirvientes de Sabaru, que pasó de ser una alegre celebración a un escenario lleno de muerte y sangre por doquier.

Los chicos furiosos asesinaban a los vampiros
 al mismo tiempo que protegían a la gente y buscaban a sus amigas, sin embargo, al colapsar algunos de los puestos comenzaron a incendiarse algunas zonas,
 lo que ocasionó que les fuera un poco difícil moverse con libertad.

Entre la conmoción, Alice se había separado de Elisa lo que provocó más angustia y miedo para las dos.

 Elisa miraba por todas partes y gritaba el nombre de su hermana menor, 
pero no obtenía respuesta alguna.

-… ¡Ayuda!... Por favor que alguien me ayude…

Y aunque el grito que escuchó no fue el de su hermana, ella caminó hasta llegar a la persona que suplicaba por ayuda.

 Era un señor que desde el suelo gritaba.
 Elisa se agachó junto a él y trató de calmarlo,
 pero se llevó una gran sorpresa al ver que sus dos piernas habían sido cortadas
 y el señor no podía quedarse callado a causa del insoportable dolor que sentía. 

De momento, Elisa vio que un vampiro se les estaba acercando y en un abrir y cerrar de ojos el vampiro estaba atravesando al señor por el pecho.
 Elisa se quedó quieta por el miedo y el vampiro alzó la mirada hacia ella, después retiró su mano y la sacudió al aíre, se le acercó lentamente y cuando iba a atacarla Elisa solo vio la cabeza del vampiro salir volando.

 Eliz había llegado en el momento exacto y fue quien rebanó el cuello del vampiro.

-¿Te encuentras bien Elisa?
 –(preguntó un poco aliviada Eliz al verla.)
-Mi… Mi hermana…
 ¿Dónde está Alice? 
–(le dijo Elisa alterada.)

-Por fin las encuentro
 –(gritó Hayato mientras corría hacia ellas)
- ¿Están bien?

-Si… Pero Alice se ha separado de Elisa
 –(respondió Eliz preocupada)
-Espero que esté a salvo… 
Yo… 
La seguiré buscando.

-De acuerdo, yo me llevaré a Elisa 
–(y enseguida Hayato la cargó con cuidado para luego seguir su charla)
-Rose creó un campo de protección 
y junto a tu hermano están llevando ahí a los sobrevivientes. 
Después de dejar a Elisa te ayudare a buscar a Alice.

-… Eliz… Por favor encuentra a mi hermana 
–(le pidió Elisa con lágrimas en los ojos.)

-Bien 
–(aceptó Eliz)
 Cuento contigo Hayato.

Y así ambos partieron en caminos opuestos, 
Eliz en busca de Alice y Hayato llevando a Elisa en brazos a un lugar más seguro.


……


Por su parte en el castillo Tsuki, 
una vez que los rehenes fueron llevados al calabozo y Blade
 encontró lo que tanto anhelaba, 
se dirigió a una de las habitaciones del castillo. 
Al entrar se encontró con un hombre parado a la sombra de la ventana, era el mismo hombre misterioso que siempre estaba al tanto de todo lo que Blade hacía y con el que parecía que hablaba en secreto.

-Al fin lo he encontrado 
–(le dijo entusiasmado Blade)
Al fin el poder será nuestro.

-Acaso… 
¿Has encontrado lo que he anhelado tener en mis manos por tantos años?
 –(le preguntó la misteriosa silueta 
mientras se observaba su pálida mano atravesar la oscuridad)
 -Acércate y deja que la luz de la luna lo toque, 
solo así confirmaremos su autenticidad.

Blade hizo exacto como le indicó la misteriosa persona
 y entonces el collar se iluminó de un rojizo tenue.

Al ver esto, Blade quedó un poco sorprendido y de entre la oscuridad se asomaron unos brillantes colmillos blancos
 que no pudieron esconder una malévola sonrisa.


…..


Continuando con su búsqueda, 
Eliz corría por todas partes a la vez que se enfrentaba con los sirvientes de Sabaru.

 De pronto escuchó un grito muy peculiar, 
así que se apresuró a ir en aquella dirección.

Al llegar encontró a Alice tratando de esconderse
 detrás de una mesa y también se percató de que uno de los vampiros enemigos se acercaba rápidamente a esta para atacarla,
 así que Eliz empuñando su daga también se acercó.

 Sin darse cuenta el vampiro, Eliz lo cortó con un movimiento veloz y cayó al suelo, 
acto seguido, Eliz se acercó a Alice para asegurarse de que no estuviera herida.

-Alice.. Alice
 –(comenzó a llamarla con gentileza)
-Ya todo está bien, dime…
 ¿Te han lastimado?

-¡Ah!... yo… 
-(Trató de hablar Alice después de toda la conmoción por la que había pasado)
-Creo que si…
 ¿Pero dónde está Sedric?

-Mi hermano se encuentra bien
 –(le respondió Eliz mientras la ayudaba a levantarse)
-Está con Rose y Hayato ayudando a las demás personas…
 Tu hermana también te está esperando.

-No lo entiendo 
–(agregó Alice confundida)
¿por qué Sedric no vino por mí?,
 ¿por qué estás tú aquí y no él?, 
yo quería ver a Sedric.

-Querida 
–(le dijo Eliz con paciencia)
-¿Te das cuenta de la situación por la que acabamos de pasar?...
 No es momento para ver por tus intereses, 
Elisa está muy preocupada por ti.

-Pues fue su culpa por separarse de mí…
 Y también es inaceptable que Sedric no haya venido por mí… 
Estoy muy enojada.

Eliz al escuchar estas palabras solo respiró profundo y tomó de la muñeca a Alice, la cuál todo el camino de regreso se fue quejando y haciendo pucheros,
 y en cambio Eliz miraba afligida por donde pasaba, pues de haber iniciado todo como un hermoso festival terminó siendo un lugar lleno de destrucción y muerte.







Derechos Reservados S.A & C.V Derechos de Autor. Todo uso indebido de este contenido será                            procesado por la ley. Ciudad de México. D.F. Redactoras: Esmi&Anfi

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