Traces of blood capitulo 5

CAPÍTULO 5


“Cara a cara”



Eliz, Hayato y la bruja Rose habían llegado a un frondoso bosque 
y se encontraban descansando bajo un gran árbol, 
sin embargo, con cada minuto que pasaba Eliz se sentía más preocupada
 por la ausencia de su hermano.

-¿Dónde se habrá metido mi hermano?,
Ya se tardó demasiado.

En ese momento un resplandor apareció frente a ellos.
 Era Sedric quien por fin había podido regresar.

-¿En dónde te habías metido?
 –(Rose volteó a verlo pero se sorprendió por la apariencia que traía)
- ¿Ahora a ti que te pasó?

-Hermano, ¿Qué fue lo que te sucedió?,
 ¿Quién te hizo esto?

Pero Sedric no pudo responder a sus preguntas ya que cayó al suelo desmayado.

 Pasado un rato, Sedric poco a poco retomó la conciencia y al abrir sus ojos vio a Eliz
 sentada a su lado, trato de incorporarse y observó a su alrededor un poco confuso.
 Hayato fue el primero en hablar.

-¿Te sientes mejor?

-Un poco... ¿En donde estamos?

-Eso no importa,  pero dime ¿Qué te sucedió hermano?

-Llegué a Silent City
–(les respondió calmadamente Sedric.)

-No puede ser
–(exclamó Rose angustiada)
- Esa capital está bajo el gobierno de Blade, 
los vampiros Puros no son bien recibidos en ese lugar.

-Así es, fui atacado por un secuaz de ese hombre, 
era bastante fuerte
–(Sedric se quedó espaciado por unos segundos.)

-Lo bueno que ya estas con nosotros
–(agrego Hayato.)

-Entonces me podrán decir ¿En donde estamos? Y ¿Porque llegue con ustedes si este no era el punto de partida?

-Estamos en un bosque cualquier...
-(respondió Rose)
-Y la razón por la que llegaste con nosotros es porque así lo deseaste, no sólo es capaz de llevarte a tu punto de regreso, también puede llevarte a donde y con quien desees.

-How... Valla

-Disculpa la interrupción pero... Tenemos que curar tus heridas hermano.

-De acuerdo!!

Tras estar de acuerdo Sedric tan solo le sonrió a Eliz y después miró al cielo perturbado por la situación.

-Sera que… 
Esa chica estará destinada a ser mi enemiga
 –(pensó Sedric un poco resignado.)

[…..]

Al día siguiente Luna se encontraba nuevamente en su casa 
sentada en el jardín, bebía una copa de sangre
 mientras Seinen permanecía a su lado cuidándola.
 Sabaru también estaba con ellas sentado, contemplaba una rosa
 y al mismo tiempo observaba a Luna. 
De pronto ella dejó la copa en la mesa y se dirigió a Seinen.

-Quiero descansar en mi cuarto,
 ¿Pueden dejarme sola por un rato?

-Pero su padre me ordeno que…

-Ya sé que mi padre te ordeno cuidarme día y noche
–(la interrumpió Luna)
-Pero yo también necesito un poco de espacio, por favor Seinen,
 prometo que no me iré a ningún lado.

-De acuerdo, pero permaneceré cerca
–(aceptó Seinen.)

-Gracias Sei, eso también te incluye Sabaru
–(se dirigió a él)
- Quiero estar sola por un rato.

-No estoy de acuerdo con eso, pero si es solo un rato, entonces está bien.

Luna corrió al interior de su casa y entro a su habitación con una gran sonrisa 
llamando a Zaico. 
Cuando el zorro apareció, Luna lo cargo muy alegre y comenzó:

-Mi Zaico, ayer conocí a un chico lindísimo, fue muy amable conmigo,
 su nombre era…

Pero Luna no pudo terminar su frase porque Zaico repentinamente se desvaneció 
a causa de Sabaru, quien abrió la puerta de su habitación.

-¿Quién es el chico que conociste?
–(le pregunto Sabaru muy molesto.)

-¿Qué haces aun aquí?,
 ¿Acaso me estabas espiando?
–(le replicó Luna.)

Sabaru no pudo contenerse y se acercó a Luna tomándola bruscamente de los brazos.

-¿Quién es el chico del que hablabas?

-Suéltame, me estas lastimando.

-Responde, ¿Quién es?
–(insistió Sabaru.)

-Te voy a pedir que sueltes a mi hermana.

Esta última voz era de Vincent quién se encontraba recargado en la puerta, 
así que Sabaru al escucharlo soltó a Luna y se apartó un poco de ella.

-Esa no es la forma de tratar a una dama y mucho menos, si es mi hermana
 –(indicó Vincent.)

-No me importa, es mi deber saberlo porque Luna es mí…

-Sabaru
–(Blade lo interrumpió apareciendo de pronto
 sentado en un sillón dentro del cuarto de Luna)
- Silencio y sal al jardín.

-Pero…

-Que salgas he dicho.

-Si mi Señor.

Entonces obedeciendo a las órdenes de Blade, 
Sabaru se retiró al jardín.
Mientras tanto Luna se dirigió a su padre un poco molesta.

-¿Qué haces aquí padre?, 
Es raro que tú vengas a visitarme hasta mi cuarto.

-Me pareció escuchar ruido y vine a ver qué ocurría, pero ahora sé que no es nada importante,
 así que me iré a hablar con ese chico.

Y dicho esto, Blade salió de la habitación sin decir nada más y
 Luna miró a Vincent aún molesta.

-¿A qué has venido Vincent?,
 Quiero estar sola, por favor vete.

-¡Vaya!, jamás me habías pedido que me fuera,
 no será que… ¿Estás pensando en él?

-Fuiste muy exagerado, no estaba haciendo nada malo.

-Así que te vas a poner de su lado sin siquiera conocerlo
 –(Vincent se acercó a Luna acorralándola contra la pared)
- ¿Y si te hubiera atacado?,
 Las apariencias engañan hermanita, pero está bien
 –(con su mano apartó de lado el cabello de su hermana y se acercó a su cuello)
- No dejaré que nadie te lastime.

Vincent clavó sus colmillos en el cuello de Luna y comenzó a beber su sangre lentamente. 
Mientras lo hacía, ella iba perdiendo la conciencia hasta que se quedó profundamente dormida. Cuando terminó, Vincent se limpió el resto de sangre de su boca y la cargo para llevarla a su cama, la recostó suavemente y se sentó por un momento a su lado.
 De pronto vio como las marcas en el cuello de ella se cerraron y el sintió que sus propias heridas estaban sanando.

-Que interesante…

[…..]

Blade salió de la casa hasta el jardín donde lo esperaba Sabaru y se acercó a él.

-Te das cuenta de los que estuviste a punto de hacer… Mi hija no debe saber nada.

-Ah sí, pues su hija conoció a un pordiosero y sí se enamora de él no se casará conmigo, 
si eso pasa, adiós trato.
Y una cosa más póngale un alto a Vincent porque él lo sabe todo y la está cubriendo.

Después de eso, Sabaru desplego sus alas y se fue del lugar volando.

Vincent también salió de la casa y caminó pasando a un lado de Blade.

-Me dijiste que la atacaron los Oni, pero según Sabaru en realidad conoció a un chico… 
¿Qué me puedes decir al respecto?

-Que para mí es lo mismo,
-(Vincent se detuvo y volteo en dirección a Blade)
- La atacó un monstruo, pero no tienes que preocuparte padre… 
Tan solo continúa con tus asuntos.

Vincent volvió a voltear y siguió su camino hasta salir de la casa
 mientras Blade solo lo observaba irse.

[…..]

Donde se encontraban situados Eliz y los demás, Sedric estaba recostado bajo el árbol 
con los ojos cerrados pensando en aquella chica que había conocido en Silent City,
 hasta que Eliz se acercó a él.

-Hey Sedric, ya está lista la comida…
 Mmm, ¿Ocurre algo?, 
Te noto extraño.

-No, no es nada
–(se sentó Sedric)
-En un momento voy.

Rose, quien ya se encontraba con Hayato comiendo, les grito a ambos:

-Ya vengan a comer, está delicioso…
 Si se acaba no me echen la culpa.

-Háganle caso, parece princesa pero come como gigante

-Cállate tonto!
-(Rose le dio un golpe a Hayato, mientras Eliz y Sedric comenzaron a reír)

-Ya vamos
 –(respondió Eliz)
- Bueno hermano, espero no tardes.

-No sé por qué… Me recuerda a alguien
–(pensó de nuevo Sedric.)

Luego, Sedric se pusó de pie y caminó hacia donde se encontraban sus amigos, 
se sentó a un lado de Eliz y comenzó a comer junto a ellos.

[…..]

Mientras Luna se encontraba aún dormida, Zaico salió al jardín 
a jugar con las mariposas negras que Blade había hecho para su hija,
 pero de repente las mariposas se escondieron y Zaico quedó extrañado mirando a su alrededor.
 Entonces de la nada y con un movimiento veloz y agresivo, Sabaru con un talisman en la mano agarró a Zaico del cuello.

-Tu asquerosa peste, me guiaras con aquel tipo o de lo contrario te desapareceré de este mundo 
y de la vida de mi Luna.

El zorro agachó la cabeza con temor, dando a entender resignación 
mientas solo podía verse una lagrima escurriendo por su cara.

[…..]

La noche cayó, Sedric se encontraba prendiendo una fogata, Eliz y Hayato acomodaban para dormir
 y Rose por su parte, se encontraba cómodamente sentada dirigiendo a todos.

-¿Ya está lista la fogata?, Porque ya tengo frio, 
y esa cama ¿Ya quedó?, No puedo dejar pasar mi hora de dormir o afectara mi sueño de belleza.

-Ya está lista la fogata
–(respondió Sedric.)

-Ya casi esta la cama
–(respondieron Eliz y Hayato.)

-¡Hay!, Estos vampiros que no se apuran
–(murmuro Rose para sí.)

Pasados unos minutos, Rose se levantó de su comodidad, cerró el libro que estaba leyendo
 y se acercó a la fogata.

-Pero que cansancio, estoy muy agotada
–(exclamo Rose.)

-¿Cansancio?
 –(replico Hayato mientras se acercaba)
- ¿De qué?, De calentar el suelo.

-Oye, no seas insolente Hayato, 
no ves que a mí me toca lo más difícil…
 Haré un campo que nos proteja.

-No se suponía que no podías utilizar magia
 –(le replicó Hayato.)

-No es exactamente mi magia, voy a utilizar sellos especiales, recuerdan que en la Biblioteca le mencione a Eliz que podía hacer que no la encontraran, bueno... Pues esta es la respuesta.
-(Saca los sellos)

Eliz, quien también se había acercado se encontraba a lado de Sedric,
 tuvo un mal presentimiento y al minuto siguiente el silencio se hizo presente,
 a la vez aquel incomodo silencio hizo que todos se pusieran serios.

-¿Pueden sentirlo?
–(pregunto Eliz.)

-Por supuesto hermana.

-Tiene una energía muy pesada y eso no me agrada para nada
–(añadió Rose.)

-Apesta a “impuro”
–(dijo Hayato mientras tapaba su nariz.)

-También puedo olerlo
–(corroboró Sedric)
- es el mismo aroma que olí en aquel lugar.

-Pues no sé de qué hablan –(replico Rose)
-Para mi todos huelen mal, 
incluso ustedes.

-Esto no es un juego Rose
 –(exclamó Hayato.)

-Tenemos que irnos
–(añadió enseguida Sedric)
- Los “impuros” disfrutan de matar a los Puros.

-Pero las cosas.

-Olvida las cosas Rose, aún no estamos en posición de pelear
–(le respondió Hayato.)

Sedric tomó de la mano a Eliz y Hayato a Rose, pues en ese momento muchos vampiros “impuros” salieron de frente y los rodearon.

-Agachemos la cabeza
 –(les murmuró Hayato)
- Esos símbolos que tienen en la franja de su brazo derecho, todos son guardias del castillo de Blade, finjamos debilidad… 
No podemos hacer algo más o nos mataran.

Y así todos siguieron las indicaciones de Hayato, pero de pronto, Sabaru salió de entre los “impuros” colocándose al frente con Zaico agarrándolo del cuello.

-¿Es alguno de ellos zorro?
 –(le pregunto Sabaru irritado.)

 Eliz al escuchar su voz lo reconoció de inmediato y alzó un poco la mirada sorprendiéndose de ver al zorro.

-Responde asqueroso animal.

Sabaru desesperado, azotó a Zaico contra el piso provocando que Eliz se enojara.

-¡Alto!, No permitiré que le hagas daño
 –(grito molesta a Sabaru.)

Rose la sostuvo de su otra mano para detenerla, pues había dado un paso hacia adelante.

-¿Y tú quién te crees para alzar la voz niñita?
–(al verla, Sabaru quedó sorprendido)
- Pe.. Pero tú, eres igual a… No, eso no es posible
–(pensó)
-De cualquier forma, no me importa la opinión de una niñita
–(Miró por un momento a Hayato, sonrió y se dirigió a Zaico)
-Responde mi pregunta zorro, ¿Es alguno de ellos?

Zaico se levantó y caminó hacia Sedric dándole a entender que era él.

-¡Así que eres tú!
–(confirmo Sabaru.)

-¿Yo?
 –(pregunto Sedric confuso.)

-Mátenlo
 –(ordeno Sabaru a sus sirvientes.)

-¿Pero qué está pasando?
 –(replico Rose.)

-No permitiré que lastimen a mi hermano.

Eliz golpeo al vampiro frente a ella que se estaba acercando para atacarla
 y luego fue directo hacia Sabaru, pero cuando quiso golpearlo desapareció 
y apareció a su espalda deteniéndola del brazo.

-Mi objetivo no eres tú pequeña niña, pero si eres importante para ese tipo 
no me queda de otra que matarte.

-¡Déjala en paz!
 –(le grito Sedric)
-A ella no la toques… 
Si tu problema es conmigo entonces peleemos, pero solo tú y yo, 
sin tus sirvientes.

Al escuchar estas palabras Sabaru empujó a Eliz
 y muy rápidamente se dirigió a Sedric, pero este no pudo hacer nada, ya que, un dolor le invadió el cuerpo.
 Sin embargo, antes de recibir el golpe, Hayato se puso en frente golpeando a Sabaru en la cara y ese fue un llamado a sus aliados que comenzaron a atacar. 
Eliz sacó una daga y junto a Hayato comenzaron a matar uno a uno
 a los sirvientes de Sabaru.

-Este no es territorio de magia, me temo que no podré ayudarlos en este combate
–(gritó Rose)
- Así que yo llevaré a Sedric a un lugar seguro.

-Eliz, yo los distraeré
–(le indicó Hayato)
-Tú también huye con ellos.

-Claro que no, no puedo dejarte solo y necesito saber algo
–(se negó Eliz a irse.)

[…..]

Por su parte, Luna despertó y de inmediato sintió una sensación extraña por todo el cuerpo.
 Vincent, quien se encontraba parado junto a la ventana de la habitación, 
al notar su angustia se acercó a ella.

-Zaico, Zaico…
 Zaico no está
 –(gritó desesperada Luna.)

-¿Zaico?, ¿Quién es Zaico?
–(pregunto Vincent.)

-Es mi espíritu mascota y no está,
¿Y si algo le ocurrió?,
¿Y si tal vez Sabaru le hizo algo?,
 Yo… Yo…

Luna comenzó a llorar y Vincent al verla acarició su cabeza.

-Tranquila, mi deber es hacerte feliz ya veré que hacer.

[…..]

Dentro del castillo, Blade se encontraba sentado en su trono contemplando un collar
 cuando uno de sus sirvientes apareció.

-Mi Señor, su hijo Vincent tiene algo que decirle.

-No tengo tiempo para escuchar tonterías.

-Espero entonces
 –(interrumpió Vincent en ese momento)
- Qué si tengas tiempo para escuchar que el estúpido de Sabaru está metido en problemas.

-¿Sabaru?
–(Blade guardo el collar y prosiguió calmado)
- ¿Qué ocurre con él?

-Fue en búsqueda de aquel chico.

-¿Cómo estás tan seguro de eso Vincent?

-Uno de sus aliados me lo comentó y pude confirmarlo al supervisar que la tropa 23 no se encontraba al igual que su armamento.

-Maldición, tenemos que encontrarlo
 –(indicó Blade.)

-Mi Señor, ¿Qué quiere que hagamos?
–(preguntó el sirviente.)

-Ustedes nada, son una bola de inútiles, esto lo haré yo mismo... Vincent, vamos.

Blade se levantó de su trono y antes de poder llegar a la puerta,
 Luna se colocó es la entrada.

-Padre, yo también iré.

-Pero hija…

-Pero nada papá, si les incumbe a ustedes también me incumbe a mí.

[…..]

Mientras tanto, Eliz y Hayato hacían cortes y encajaban sus pequeñas armas uno a uno derrotado a todos los aliados de Sabaru, 
cayendo el último de estos al suelo.
 Ambos se encontraban un poco heridos por la pelea y Eliz señalo hacia Sabaru.

-Ahora solo faltas tú, ya matamos a todos tus hombres,
 ¿Qué piensas hacer?

Sabaru quedó muy impresionado por la intensidad con la que Eliz lo miraba, 
sabía que había subestimado a aquella chica y que incluso podía matarlo si así lo deseaba.

-Lo… Lo siento
 –(comenzó por fin Sabaru)
- Por favor perdóname, no era mi intención, la ira me gano y no supe controlar mis impulsos.

-Interesante
 –(intervino Hayato)
-Intentar matar a su hermano a sangre fría
 aun cuando estaba muy débil, y así te atreves a pedir perdón, realmente eres patetico, tan patetico que necesitaste ayuda para poder atacarnos.

 -Y también me amenazaste con matarme
 –(continuó Eliz)
-Sin mencionar que tienes a ese pobre zorro prisionero...
 Libéralo y tal vez considere dejarte con vida.

-Tch… Está bien, lo liberaré
 –(miro a Zaico, y apartando el talisman del zorro exclamó)
- Quedas libre espíritu, te libero de tu encierro.

El talisman se partió a la mitad y Zaico sintió cómo la opresión a la que estaba sometido desapareció y se acercó a Eliz para resguardarse. De momento, el aíre a su alrededor se tornó más frió y a Sabaru le entro un escalofrió que lo dejo paralizado.

-Zaico, regresa.

Era Luna susurrando desde lo alto de una colina que se encontraba atrás de Eliz y los demás,
 así que Zaico tan solo desapareció. 
Sabaru antes de poder reaccionar, escuchó lo que menos quería oír en ese momento.

-Pero que decepción, aclamando por tu vida de esa manera tan patética, me das asco.

Vincent, quien se encontraba con Luna en aquella colina, al escuchar a su padre tan solo sonrió.
 Blade estaba caminando hacia donde se situaban todos y se paró a un lado de Sabaru 
con una apariencia impotente. 
Eliz al verlo quedó helada, sin poder hacer nada más..
 Que mirarlo fijamente.





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